Hacerse un tatuaje puede llegar a ser muy intimidante. El diseño, el lugar, el tatuador, el significado, el dolor, son algunas cosas que se tienen que tener muy en cuenta a la hora de decidir grabarse algo en la piel de manera permanente. Pero definitivamente, todo ese estrés vale la pena al ver el trabajo terminado.
La primera vez que me hice un tatuaje tenía 16. Siempre estaba en Pinterest viendo tatuajes de diferentes tipos, tamaños y en diferentes lugares del cuerpo; en serio me moría por tener uno. Casi todos los fines de semana iba un centro comercial por mi casa, porque allí había un puesto que hacia tatuajes temporales con un aerógrafo y plantillas. Me sentía demasiado cool cuando la gente veía mi "tatuaje". Un día mi mamá me compró henna para poder seguir haciéndome mis tatuajes falsos sin gastar tanta plata y tener más libertad con los diseños. Me hice de todo: flores, un ying-yang, estrellitas, frases; obviamente no era nada muy elaborado porque tengo cero habilidades para el arte.
Después de varios meses encontré un tatuaje que realmente me gustó. Había visto miles de millones, pero no había ninguno que en realidad quisiera tener, hasta ese. Era una flor de loto, súper simple, solo lineas. Encontrar el lugar en dónde hacérmelo fue infinito. Me lo hice con henna en varias partes para asegurarme de que realmente me gustara (escogí el talón). Le pedí permiso a mi mamá para hacérmelo antes de decirle que ya había encontrado uno, me dijo que no. Obviamente no podía rebelarme porque ella iba a ser la que financiaría el tatuaje. Entonces, un día se me ocurrió la brillante idea de decirle "Ma, hay que hacernos un tatuaje juntas" y aceptó. Aproveché su momento de locura y separé una fecha.
El GRAN día
La verdad estaba un poco nerviosa porque no tenía idea de cómo iba a quedar, cómo iba a reaccionar mi piel, si me iba a gustar, ni de cuánto dolería. Fuimos a Coyotes en Miraflores, en ese momento era uno de los mejores. Todos los chicos allí estaban tatuados hasta el párpado y me daban un poco de miedo. Cuando me asignaron un tatuador, un poco mas y corro hacia el estudio para que mi mamá no cambie de opinión.
No duraron ni 5 minutos y el tatuaje ya estaba listo. No me dolió absolutamente nada y eso que me lo hice en una parte del cuerpo donde supuestamente duele más. Solo sentía como si me estuvieran pellizcando súper rápido la piel (me gustó la sensación). A mi mamá si le dolió un montón, supongo que también depende de la persona. Les dejaré una imagen para que tengan una de referencia, pero ya saben, todo depende del umbral de dolor que tiene cada uno.
La mayoría de personas dice que el primer tatuaje siempre es del que mas te arrepientes, en mi caso no fue así. Si bien es cierto mi tatuaje no tenía ningún significado en el momento (porque ahora si lo tiene), ni mucho menos son las mejores lineas del planeta; hoy, 4 años después los sigo amando.
Así que si estás pensando en hacerte un tatuaje, HAZLO (pero no si es que es el nombre/cara de tu novi@ por favor). Acá te dejo algunas de mis cuentas favoritas de tatuajes en Instagram para que encuentres inspiración para cuando te hagas tu primer tatuaje. Pero eso si, te advierto que son adictivos. ¡Suerte!
1: @girlnewyork
2: @mr.k_tattoo
3: @das_color
4: @poonkaros
5: @evakrbdk
-Bren
Me paso algo parecido. La primera vez que me hice un tatuaje, decidí hacerme 2. Me acompañaron 2 amigas y pense que iba a ser doloroso. Todo lo contrario, duro poco y no me dolio
ResponderEliminar